Año: 2013
Dirección: Milan Luthria.
Genero: Thriller, romance.
Reparto: Akshay Kumar (Shohaib Khan), Imran Khan (Aslam), Sonakshi Sinha (Jasmine Sheikh), Sonali Bendre (Mumtaz Khan), Sarfaraz Khan (Jaaved), Mahesh Manjrekar (Rawal), Abhimanyu Singh (ACP Ashish Sawant).
Recuerdo que cuando vi Once Upon a Time in Mumbaai (2010) me pareció una historia muy regular con una pésima dirección de Milan Luthria. Solo destacaba porque los personajes principales estaban bien escritos, las interpretaciones de Ajay Devgan y Emraan Hashmi eran impecables y la banda sonora de Pritam. Ahora al compararla con la secuela Once Upon Ay Time In Mumbai Dobaara ya no me parece tan mediocre porque al menos tenia las virtudes que comente, en esta segunda parte no funciona absolutamente nada.
La cosa no empieza mal, años después del final de la primera Shohaib Khan, Emraan Hashmi en OUATIM Akshay Kumar en esta, vive en Dubai siguiendo su vida de crimen y acostándose con las esposas de sus socios, luego de sufrir un atentado decide volver a Bombay y como todo gángster de Bollywood sueña solo con una cosa, ser el criminal mas poderoso de la ciudad. Con la ayuda de su protegido Aslam, Imran Khan, buscara a la persona que lo quiso matar. El problema llega cuando aparece Jasmine, una aspirante a actriz interpretada Sonakshi Sinha, el filme se viene abajo porque se convierte en un culebrón en el cual ambos hombres se enamoran de ella. Se da mas importancia a las escenas donde Shohaib y Aslman intentan ganar el corazón de Jasmine y dejan de lado el objetivo del principio que es mas llamativo.
Al menos si la trama romántica fuera interesante no me molestaría tanto este giro, pero es que la forma en que Jasmine se relaciona con Shohaib y Aslman es bastante tediosa. Sonakshi e Imran no tienen química por lo cual su amor no se siente verdadero ni parece que se importan el uno al otro, Akshay y ella si la tienen pero su relación nunca llega a concretarse. Prefieren dejar a un lado temas que si valen la pena como cuando Shohaib utiliza sus influencias para ayudar a Jasmine a conseguir un papel en un filme, cosa que si sucedió en los ochenta en Bollywood, la búsqueda del mafioso que quiere acabar con Shohaib, cuando descubren que hay un soplón en su organización y la trama de los policías que quieren atraparlos. La película ganaba mas si Luthria y el guionista Rajat Arora se hubieran concentrado en esto en lugar del triángulo amoroso.
Los personajes no tienen motivaciones y son planos. En OUATIM, Ajay Devgan empezaba como un muchacho huérfano sin nombre que decide llamarse Sultan, no le queda mas opción que unirse al mundo del crimen pero era alguien con moral, ayudaba a la gente y era respetado. Por el otro lado Shoaib (Emraan Hashmi) era un matón de poca monta hijo de un policía que veía a Sultan como una figura a seguir, cuando empieza a trabajar para él, el poder y el dinero corrompen su personalidad. En un momento Shohaib quiere avanzar en el negocio y empezar a usar armas y ser mas violento, Sultan no acepta su propuesta y decide retirarse del mundo del crimen y convertirse en político. Ambos se vuelven enemigos y la tensión crece entre los dos. En OUATIMD no hay nada de eso, no explican las decisiones del trío protagonista, Shohaib es malo porque es muy malo, Aslman es bueno porque es muy bueno y Jasmine es la inocente chica de pueblo sin ninguna chispa, no hay evolución, todos actúan porque si.
Al contar con papeles tan mal planteados las actuaciones se ven perjudicadas. Akshay hace lo que puede con el material que tiene, él intenta que el barco no se hunda pero es una tarea imposible. Es muy molesto verlo con gafas oscuras durante casi todo el metraje y tiene unos diálogos horribles. Se la pasa diciendo lineas como, "La lealtad de la juventud tiene cierta terquedad, tiene la clase de obsesión que escupe veneno si es provocada" o "Incluso los santos no caminan lineas rectas en estos días, por el otro lado soy satán". Una frase de estas de vez en cuando no esta mal, pero casi todas sus diálogos son de este estilo, llega el momento que se hace insoportable.
Si Akshay con toda su experiencia no fue capaz, Imran y Sonakshi están peor. El lenguaje corporal de Imran es pésimo, no sabe que hacer con sus manos y en algunas escenas intensas donde tiene que mostrar algo de rudeza sigue con sus mirada de cachorrito tierno. A Sonakshi le falta expresión y entender que en las secuencias dramáticas no tiene que ponerse a gritar hasta quedar sin voz.
Al final dejan la puerta abierta para una tercera parte, viendo sus pésimos resultados comerciales es imposible que la hagan. Queda claro que las secuelas de este genero para mi no funcionan, paso lo mismo con Shootout At Wadala.
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